1. Sólo incluyeron los «mejores resultados»
2. Los estudios declaraban que desaparecía la disforia: era falso
3. Cuando alguno se sintió mejor, ¿fue por hormonar/amputar o fue por recibir psicoterapia?
4. El estudio sólo quiso medir «beneficios» y no intentó medir daños
5. Se estudió a adolescentes mayores, pero hoy se aplica a niños y adolescentes menores
6. La investigación no fue neutra: partía de que el cambio de sexo es «necesario»
7. ¿Genera el protocolo holandés una demanda que en realidad no existe? Los niños de 1983
8. Hay que usar estudios rigurosos para re-evaluar los «estudios holandeses»
ReL. No hay nada firme en la ciencia médica que muestre que cambiar de sexo (hormonar y mutilar su cuerpo de forma irreversible) ayude de verdad a niños o adolescentes. Se están haciendo leyes en todo el mundo a partir de un par de estudios defectuosos y diminutos. La base científica a favor del llamado «enfoque afirmativo» es escasa, y a favor de la hormonación y mutilación de menores amputándoles genitales o senos, menos aún. Varios países han aprobado -y dejado con poca supervisión- a la industria del cambio de sexo basándose siempre en un par de estudios, los llamados «estudios holandeses».